A pesar de esta coyuntura adversa para las
legumbres, el panorama venidero para la demanda es muy alentador. Radiografía
de este cultivo, demandado por su aporte nutricional. La cosecha
2023/24 trajo crecimientos en arvejas, recuperación en garbanzos y lentejas
y bajas en porotos, indica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La campaña de arvejas 2023/24 mejoró sus niveles de superficie
cosechada, representando ésta el 92% de las hectáreas sembradas. Sin embargo,
el principal impulsor del crecimiento viene por la productividad: el rinde de
arvejas 2023/24 se duplicó y dejó atrás la sequía, volviendo a acercarse a sus
promedios históricos.
En tanto que la cosecha 2023/24 marcó un crecimiento de
casi el 80% en la producción de garbanzos. Sin embargo, la producción
de esta legumbre aún se encuentra un 6% por debajo del promedio de los últimos
cinco ciclos productivos. A pesar de un crecimiento de más del 50% en el área
sembrada (y en máximos desde el ciclo 2019/20), el rendimiento de los garbanzos
subió apenas un 6,5%, aún debajo de sus promedios.
Asimismo, si
bien la cosecha de lentejas se duplicó cómodamente, todavía está casi un 50%
por debajo de sus promedios históricos. Es importante
destacar que esta recuperación parte de pisos muy bajos: la cosecha 2022/23 marcó una caída
del 91% en la producción de lentejas en Argentina.
Finalmente, la producción de
porotos 2023/24 marcó una caída del 40%. Luego de evitar la sequía de la
cosecha 2022/23, la cosecha actual mostró una marcada merma, explicada ante
todo por la fuerte baja de rendimientos. Así, la producción de porotos se ubicó
en un mínimo de
siete años, con los rendimientos productivos en mínimos de más
de una década. Este panorama complejo se verificó especialmente en las
variedades de poroto negro y poroto alubia, que representan cerca del 80% de la
superficie sembrada con esta legumbre en el país.
Exportaciones de legumbres en Argentina
El informe destaca que el volumen
embarcado de porotos cayó un 46% y tocó su menor valor exportado desde 2013,
cayendo este un 38%. En el caso de las arvejas, pasada la sequía las toneladas
exportadas de dicha legumbre se multiplicaron por 10, y alcanzaron su tercer
mayor nivel en dos décadas. No obstante, por la caída de precios las
exportaciones de arvejas medidas en dólares se multiplicaron por 7.
La
recuperación productiva de los garbanzos trajo un crecimiento exportador del
64% en volumen y del 45% en precios, en un 2024 que marcó la mayor generación
de divisas desde 2018 para esta legumbre. Finalmente, las lentejas registraron
su segundo mayor volumen exportado en más de veinte años.
A pesar de los crecimientos exportadores de las arvejas,
garbanzos y lentejas, la caída productiva y exportadora del poroto fue muy
marcada. Consideradas en conjunto, las exportaciones de legumbres en
Argentina cayeron 12% en 2024, ubicándose 24% por debajo de su promedio de
cinco años en dólares. A pesar de esta coyuntura adversa para las legumbres, el
panorama venidero para la demanda es muy alentador.
En la
última década el comercio mundial de legumbres pasó de 15 Mt a 19 Mt entre 2014
y 2024. Para la
década que viene, podría crecer 16% y superar las 22 Mt en 2033. Con
este contexto, las oportunidades productivas y comerciales que traen y pueden
seguir ampliando las legumbres en Argentina son enormes.
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