Fuente, Banner Health Salud: Un buen cuidado vocal puede mantener la voz y las
cuerdas vocales saludables. Generalmente, un cuerpo y una mente sanos van
acompañados de una voz sana. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:
- Beba mucha agua para evitar la deshidratación. El agua ayuda a que las cuerdas vocales se mantengan húmedas
y les permite vibrar con menos esfuerzo.
- Si usa su voz con frecuencia, asegúrese de
beber agua durante todo el día o chupar un caramelo sin azúcar o una
pastilla sin mentol.
- Utilice un humidificador para mantener la garganta
húmeda si el aire está seco.
- Limite o evite la cafeína y el alcohol, que
pueden deshidratar.
- Evite los irritantes.
- Manténgase alejado del tabaquismo y
del humo de segunda mano.
- Tenga cuidado en entornos con altos niveles
de contaminación del aire. Trate de permanecer adentro y use un
purificador de aire si es posible.
- Utilice una bufanda o mascarilla en climas
resfrío para calentar y filtrar el aire que respira.
- Trate el reflujo ácido, si lo tiene. Cuando el ácido del estómago regresa a la garganta, puede
irritar las cuerdas vocales.
- No comas dentro de las tres horas previas a
acostarte.
- Pruebe antiácidos u otros medicamentos de
venta libre.
- Hable con un proveedor de atención médica si
no obtiene alivio de sus síntomas.
- Utilice una buena técnica vocal al hablar para
no esforzarse.
- Respire lo suficiente y utilice la
respiración cuando hable y cante. “Su abdomen debe moverse hacia afuera
cuando inhala y hacia adentro cuando exhala o habla. Para muchas
personas, esto les parecerá lo contrario de cómo respiran normalmente”,
dijo Monahan.
- Siéntese o párese con una buena postura para
que el aire fluya fácilmente y las cuerdas vocales estén alineadas.
- Tenga cuidado de no hablar demasiado alto,
especialmente cuando hay mucho ruido. “Cuando hay mucho ruido de fondo,
naturalmente hablas más alto para compensar. Es posible que no te des
cuenta de que estás aumentando el volumen y forzando tu voz”, dijo
Monahan.
- Dale tiempo a tu voz para descansar cuando sea
necesario.
- Tome breves descansos vocales (siestas
vocales) si habla o canta durante mucho tiempo.
- Evita hablar o cantar demasiado cuando ya
estés notando fatiga vocal.
- Manejar el estrés. Para algunas personas, el estrés puede manifestarse como una
tensión muscular que puede afectar la forma en que funciona la voz.
- Practica ejercicios de atención plena y
respiración profunda que te ayuden a relajarte.
- Haga actividad física regular.
- Hable con un profesional de salud mental si
necesita ayuda para afrontar el estrés.
- Hable con un proveedor si nota ronquera
después de comenzar a tomar medicamentos. "Algunos medicamentos pueden provocar ronquera como
efecto secundario", dijo Monahan.
Esté atento a estos signos de tensión u otros
problemas:
- Ronquera o un sonido áspero en la voz.
- Malestar en la garganta o sensación de
tensión.
- Tos frecuente o garganta.
- Cambios repentinos en el sonido de tu voz, sin
causa aparente.
- Descubrir que tu voz no hace lo que necesitas
que haga.
- Si eres cantante, dificultad para alcanzar
ciertos tonos o mantener un tono constante.
A
veces, los problemas con la voz desaparecen en poco tiempo. Pero en otros casos,
es posible que necesite consultar a un proveedor de atención médica. Busque
ayuda si:
- Sus síntomas duran más de dos semanas.
- Tiene dificultad para tragar y problemas de
voz.
- El dolor o malestar en la garganta persiste.
- Le preocupan los cambios repentinos o
inexplicables en su voz.
Su
proveedor le preguntará cuáles son sus preocupaciones y qué síntomas ha notado.
Pueden grabar su voz, sentir la tensión muscular, observar sus patrones de
respiración y examinar cómo vibran las cuerdas vocales.
Su
proveedor puede diagnosticar el problema con su voz y recomendar un plan de
tratamiento. A veces, tu voz sólo necesita una oportunidad de descansar. En
otros casos, su proveedor podría recomendarle que consulte a un logopeda (SLP)
para su evaluación y tratamiento. El SLP podría sugerir ejercicios como estos
que puede hacer en casa para reducir la tensión, mejorar la técnica vocal y
reequilibrar la producción de la voz para ayudar a mantener saludables las
cuerdas vocales:
- Ejercicios de resonancia que se centran en
sentir la vibración en la boca y reducir la tensión en la garganta.
- Vocalización en pajitas de diferentes
diámetros o pajitas en agua (ejercicios del tracto vocal semiocluido).
- Identificar patrones de uso excesivo de la voz
y colaborar para hacer sugerencias de cambio.
- Calibrar y coordinar la respiración con la voz
para garantizar que se utilice una respiración adecuada para respaldar una
voz saludable.
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